Cuando tu perro choca contra una puerta de cristal.

chocarconpuerta

perro que choca contra la puerta de cristal

Vamos de paseo, pero esta vez, es un día normal… «tralariii, tralaraaaa» (cantamos porque ella está contenta porque sale a la calle y yo porque me relaja salir con ella…). El día normal consiste en dar una pequeña vuelta por el barrio y terminar en el parque donde Xula se junta con los amigotes… saltos por aquí, por allá, choques de patas, meneos de culos… ya sabéis… no se diferencia mucho de cuando se encuentran un grupito de adolescentes por la calle…Hoy hay una pequeña variante y es que voy a comprar el pan antes de ir al parque. La dejo atada a un árbol muy cerca de la pastelería donde voy para tenerla controlada visualmente y entro tranquilamente… las puertas de cristal se cierran detrás de mi. La perra mira nerviosa, va de un lado para otro, intenta mirar cuando entra otra persona que me ha tapado un poco… y yo sigo esperando en la cola, tan pancha. En ese momento, la correa que yo creo que está bien atada, no lo está tanto, y se suelta. Y ella como una loca se tira de cabeza hacia la pastelería, supongo que pensando en encontrarse conmigo y meterme la bronca porque la he dejado allí sola… pero como la perra es pequeña, la puerta corredera de cristal no la detecta… yo me giro y veo la escena como en cámara lenta… ella corriendo… las orejas agitándose al aire, la cara como sonriendo al localizarme, la cabeza hacia adelante pensando que así llegará antes, tipo corredor de cien metros en los últimos cincuenta centímetros antes no llega a la meta… yo que suelto un grito mientras digo (imaginadlo en cámara lenta ¿eh?… es mucho mejor), «Noooooo… Xuuuuula… Nooooooo», intento ir hacia la puerta para que se abra porque lo veo venir… pero soy lenta…y viene… el hostión es de campeonato. Golpe seco contra la puerta, movimiento de las dos láminas de cristal (por suerte no se rompen), pequeño gritito de la perra como diciendo «huy… ¿qué ha pasado?» y esa imagen que se me queda grabada en la cabeza de su boca semi abierta chafada contra el cristal… de la misma manera que se estampa y por la fuerza de la leche que se ha dado, se va para atrás, da un par de cabezazos como quien se agita el agua de la cabeza y me mira tras la puerta. La puerta que se abre y la perra que se abalanza sobre mi, saltando como si nada hubiese pasado. Pero si que ha pasado y la forma de la cara de Xula que se ha quedado difuminada en el cristal así lo indica. Y entonces me pongo a reír… Madre mía… pero si nosotros mismos nos estampamos contra esa puerta y nos quedamos atontados perdidos, imagínate la perra…
Le doy un cacho de pan, porque se lo ha ganado y nos vamos hacia el parque.

Tu perro vs la puerta de cristal

¿Que hacer cuando tu perro choca contra una puerta de cristal? O atáis bien al perro al árbol, o pintáis la puerta de negro para que la vea, o le dais una valeriana al perr@… hay infinidad de opciones, aunque sinceramente, hay cosas que es mejor verlas… y si pasan, pasan tu… ¡y las risas que te pegas luego recordándolo! Es como cuando alguien se cae al suelo (y yo soy una experta en eso…), primero te preocupas, pero al recordarlo se te va la risa… Así que… ¡viva las terapias de risa caninas!

4 thoughts on “Cuando tu perro choca contra una puerta de cristal.

  1. Daniel

    Buenas! Encontré este blog através de google y me parece que está
    muy bien, lo he agregado a favoritos y volveré asiduamente a leer lo que escribais =)

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    1. Caminandog Post author

      Hola Daniel!!
      Muchas gracias!! A ver si me vuelvo a poner porque tengo un par de Perrunadas y dos o tres rutas más por añadir!! Aigh… esta falta de tiempo!! jajaja…
      Un abrazo enorme y cualquier critica o comentario será bien recibido!!
      Saludetes!!

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