Vamos de paseoooo pi pi piiiiiiii… con un arnés nuevooooo… pi pi piiiiii… (Cántese con la canción de los payasos de la tele… lo siento, son de mi época…), es que es sábado y apetece cantar, porque aunque estamos en Noviembre, ¡hace un día espléndido!
Andamos la “gordi” y yo casi al mismo paso, ¡estamos que nos salimos! Hasta que de repente ella se para en seco, levanta el hocico olisqueando algo y empieza a empujarme con todas sus fuerzas hacia el lado contrario por el que íbamos. Va cada vez más deprisa hasta que acelera el trote a un nivel cercano a la velocidad de la luz canina… si sigue así voy a caer de bruces… parezco una loca, chillando, cogiendo la cadena, tropezándome con los pies e intentando no tropezar con Xula que va driblando a todo lo que se le cruza por el camino.
Para en seco… yo no soy tan rápida de reflejos y sigo corriendo hasta que me doy cuenta, cien metros después, que no llevo a la perra. Mi pequeña samurái está ladrando a lo bestia a un precioso perro Afgano que pasea elegantemente con su dueño (es que Xula, no sé porque extraña razón, ladra a Afganos, Galgos y Dálmatas principalmente… No sé qué debe pensar ella al respecto para actuar así…). Me acerco para cogerla y me sorprende ver la calma del Afgano, la elegancia, el porte… lleva como una bufanda cerrada alrededor del cuello y no puedo evitarlo y me pongo a hablar con el dueño:
- ¡Es preciosa! ¡Es muy elegante! – Xula sigue ladrando a mi lado, le digo que se calle. No calla.
- Si ¿verdad? A mí es que me encanta esta raza, es el tercer afgano que tengo ya. ¿No te gusta guapa? – Le dice dirigiendo una sonrisa a la histérica de mi perra que no para.
- Pero es de exhibición ¿no? ¡Porque tiene un pelaje perfecto! – Xula sigue como loca, creo que si le rapo el pelo vería una red de venas a punto de explotar alrededor de su cuello. Me acerco para tocar a la afgana y Xula se aparta de mi sin dejar de ladrar como diciendo “¡traidora! ¡lo has tocado!”
- Si, la llevo a Exhibiciones, a Gala le encanta… también tengo un Border Collie, pero aún es joven para llevarlo, sólo tiene cuatro meses, pero en cuanto pueda nos acompañará a los certámenes ¿Verdad Gala, que irás acompañada? – De fondo Xula dando su opinión a voces…
- ¿Entonces estos deben ser de raza pura para participar? Yo es que no sé cómo va esto de las exhibiciones, pero una vez vi una y era una pasada como los arreglaban y los cuidaban… – Podría quedarse afónica Xula ¿no?, ¡Sigue ladrando!
- Si, tienen que ser de raza o si más no, tener Pedigree. En el caso del Border lo compré hace poco por internet. Descubrí una web de profesionales donde tienen todas las razas de perros: el Portal del Criador y sé que son legales y tienen buena reputación, así que me lancé. – ¿oyes eso de fondo? ¡¡Sigue siendo Xula…!!
- ¿Y que tal esto de comprar cachorros por Internet? – Me estoy poniendo de los nervios, tengo el tímpano a punto de reventar.
- Pues con el Border me fue muy bien, lo fui a ver, me dieron todo tipo de explicaciones, documentación, garantías… así que de momento no puedo decir nada malo al respecto – En este momento hasta el hombre se está poniendo nervioso…
- Vaya, pues nada, ya os iremos viendo por el barrio… Me voy antes no le dé un bloqueo histérico a mi perra… – Me voy alejando mientras me voy cruzando con mi perra que tengo ahora al lado, ahora entre las piernas, ahora no sé dónde se ha metido…
- ¡Si, ya nos verás! ¡Que vaya bien! – Y coge a su preciosa perra, que aún tiene que inmutarse ante el ladrido de mi trastornada perra, y se van los dos al mismo paso…
Mi perra parece una pandillera, intento alejarla de allí pero no hay manera, creo que si pusiéramos subtítulos a lo que está diciendo sería algo así como “¡¡¡Que no te vuelva a ver por aquí, perra rara, peluda…!!!” y a partir de aquí no podría reproducir nada más… sería material no apto para nadie. Sólo cuando cruzo un par de calles, se relaja un poco, me mira y me mueve la cola orgullosa, como diciendo: “je… la he echado ¿eh?”.
Esta perra me deja perturbada cuando quiere…
Nuestro perr@ no soporta a otro perro, y ¿ahora qué?
¿Qué hacer cuando tu perro se lleva mal con otro perro? Nada, apartarlo como puedas e intentar no cruzarte de nuevo con ese/esa perro/perra. Yo no pude evitarlo y me puse a hablar con el dueño y normalmente cuando hago eso (lo que yo le llamo, terapia de choque, porque acercas mucho un perro a otro), la histeria se frena cuando empiezan a olerse… incluso hay veces en las que terminan tan amigos y jugando y todo… pero en este caso, no le acabó de gustar. Creo que sentía envidia por la bufanda tan bien colocada y el pelo suave y sedoso de la Afgana…
Es cierto que la terapia de choque tu dices puede servir, pero hay momentos como el tuyo que son imposible controlar. Definitivamente lo mejor que se puede hacer en caso de histeria es alejarse y hacer de alguna manera que se calme solo.
Si, desde luego, estoy deacuerdo, hay veces en las que no hay nada que hacer más que irse!!